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DP Agredido Prisionero Político por parte de guardias del INPEC

LA CORPORACIÓN COLECTIVO DE ABOGADOS SUYANA

DENUNCIA

ANTE LA COMUNIDAD NACIONAL E INTERNACIONAL

En delicado estado de salud se encuentra el Prisionero Político ANDERSON FELIPE MONTAÑO MOSCA recluido en el pabellón 5, del Establecimiento Penitenciario de Mediana Seguridad y Carcelario de Alta Seguridad EPMS CAS ERE San Isidro de Popayán – Cauca, debido al uso desmedido de la fuerza por parte de la guardia del INPEC, quienes optaron por la violencia bruta para lograr acallar un reclamo que era justo, en un acto desproporcional y deshumanizado y cuya vida, integridad física y psicológica se encuentran bajo la tutela del INPEC.


HECHOS


Siendo las cuatro de la tarde del día lunes 26 de septiembre del año en curso, se presenta al interior del patio 5 del Reclusorio San Isidro, un altercado entre el dragoneante WILSON MUÑOZ DORADO y el Prisionero Político ANDERSON FELIPE MONTAÑO MOSCA. Todo inicia cuando el ofendido movido por el dolor que le provoca un absceso dental se apresura hacia la celda de otro interno para pedirle una pastilla y así lograr calmar la molestia que presentaba y por la cual le insistió en repetidas ocasiones durante el día al dragoneante Muñoz Dorado para que le permitiera ir a la dependencia de SANIDAD y poder recibir medicación, obteniendo una respuesta omisiva de parte del funcionario.


Al haberse salido del conteo que a diario se hace en los patios para buscar aliviar su dolor, y al devolverse hacia la celda que habita (la número 56) justo sobre el tiempo, la puerta de esta le fue cerrada por el guardia referido, quien molesto procede a ingresar un momento después y una vez realizada una requisa no encuentra ninguna anomalía increpando al prisionero sobre una colchoneta que logró divisar señalándole que era prohibido tener un elemento de estos en los dormitorios. Esta “colchoneta” era en realidad algo más parecido a dos retazos de tela, sobre los cuales el prisionero Andrés Felipe pasaba la noche pues no cuenta con una cama decente en donde pueda descansar, por lo que el guardia molesto procede a llevársela ante lo cual el prisionero reacciona arrebatándosela de las manos y aferrándose a ella ante la humillación a la cual estaba siendo sometido y gritando que si le iban a quitar su colchoneta tendrían que llevárselo también a él con ella.


El dragoneante Wilson Muñoz Dorado levanto su bolillo para golpearlo pero el prisionero reacciona rápidamente y logra cerrar la puerta de la celda, quedándose el guardia por fuera mientras el prisionero hace presión para que la puerta se mantenga cerrada en un esfuerzo por proteger su vida e integridad personal de la ira del guardia quien acababa de intentar arrebatarle su colchoneta y golpearlo.


El dragoneante intenta abrir la puerta de la celda mientras el prisionero resistía defendiendo su dignidad y al no conseguir su objetivo se dirige al dragoneante Novoa para que lleve auxiliares de refuerzo quienes instantes después llegan armados de gases, bolillos y escudos. En ese momento el guardia Novoa se aleja y no participa de los siguientes hechos.


El grupo de seis auxiliares gasean la celda con sus tres habitantes adentro, y comienzan a introducir ferozmente los bolillos a través de los barrotes de la puerta atentando una y otra vez contra la humanidad del Prisionero Político quien se esforzaba por mantener cerrada la puerta pero ante la contundencia y ferocidad de los golpes propinados sobre su cabeza, abriéndole la piel en esta zona, así como heridas hemorrágicas en pómulos, frente, brazos y pecho, Andrés Felipe cede y la puerta es finalmente abierta.


Al lugar de los hechos arriba el sargento Trujillo que en una actitud pacífica intenta calmar la situación y atiende el llamado de auxilio de los demás reclusos del patio quienes ante la gravedad de los hechos y la preocupación por el estado de su compañero de patio por la golpiza que le propinó la guardia, pedían a gritos la presencia de personal de P. J. Policía Judicial del INPEC. De acuerdo al testimonio del Prisionero Político Víctor Delgado quien logró ver a través de la reja de su celda lo que estaba sucediendo, los escudos de los auxiliares estaban manchados de sangre.


Una vez que al lugar de ocurrencia de los hechos llegó el P.J. de apellido “Obando”, procedió a fotografiar a Andrés Felipe Montaño Mosca, eso sí omitiendo registrar los escudos ensangrentados, según relata Víctor Delgado.


Una vez este sale de su celda lo hace caminando desorientado ya que tenía los ojos cerrados por la irritación causada por los gases lacrimógenos, fuertemente golpeado y sangrando considerablemente, siendo trasladado momentos después a la dependencia de SANIDAD en donde escuchó claramente cuando el dragoneante Wilson Muñoz Dorado le dice a la enfermera de nombre Patricia que no registre el paso del prisionero a fin de no dejar evidencia del ataque.


Posteriormente el señor Montaño Mosca es transferido a celdas primarias, aun golpeado y con sus heridas sin sanar, lugar donde permanece a la espera de que la guardia seguramente lo lleve a la Unidad de Tratamiento Especial y después lo castigue cambiándolo de patio por haberse defendido legítimamente de los vejámenes a los cuales fue sometido por no querer permitir que lo dejaran sin el único elemento sobre el cual puede dormir.


El testigo Víctor Salvador Delgado manifestó que los dragoneantes implicados son: WILSON MUÑOZ DORADO, otro de apellido CORAL y los SEIS AUXILIARES que acudieron al llamado del dragoneante Novoa quien se alejó de la golpiza.

Las conductas aquí desplegadas por los guardias involucrados trasgreden el ordenamiento jurídico y revisten consecuencias de orden disciplinario, penal y administrativo, pues existió un uso desmedido de la fuerza en donde se optó por la violencia bruta para lograr callar un reclamo que era justo, que dejó como resultado a una persona gravemente herida en un acto desproporcional y deshumanizado y cuya vida, integridad física y psicológica se encuentran bajo la tutela del INPEC.


Estos hechos no son aislados, teniendo en cuenta que los ataques contra Prisioneros Políticos son cada vez más reiterativos, en casi todos los patios, reforzándose el carácter represivo y arbitrario de que revisten los métodos empleados por la guardia del INPEC para controlar situaciones como la que lamentablemente se presentó y la conducta omisiva de sus directivas frente a hechos que ya vienen siendo denunciados ante la misma institución y los entes que defienden los derechos humanos.


RESPONSABILIZAMOS


Al Estado Colombiano en cabeza del presidente JUAN MANUEL SANTOS CALDERÓN, al Ministro de Justicia y del derechoJORGE EDUARDO LONDOÑO ULLOA, la dirección general del INPEC y al director del EPAMSCAS San Isidro Popayán Mayor R. A. HOLGER ANTONIO PEREZ ACEVEDO por cualquier situación que atente contra la vida y la integridad física y psicológica del Prisionero Político ANDERSON FELIPE MONTAÑO MOSCA y de los demás Prisioneros Políticos de Guerra de las FARC-EP quienes han sido agredidos constantemente en los últimos meses por parte de prisioneros sociales y por los guardias del INPEC.


EXIGIMOS


1) Que se permitan aclarar los hechos ocurridos en donde se vio comprometido la salud del Prisionero Político ANDERSON FELIPE MONTAÑO MOSCA.


2) Que se le dé el adecuado tratamiento a las heridas sufridas del Prisionero Político ANDERSON FELIPE MONTAÑO MOSCA garantizándole su derecho a la vida, a la integridad personal y a su dignidad humana.


3) Que se reubique a todos los prisioneros de guerra de las FARC-EP en un patio exclusivo para ellos para que este tipo de sucesos no sigan presentándose.


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